De 0 a 50 euros por usuario y por mes: ¿por qué tales diferencias?
Las soluciones de digital learning para el aprendizaje de un idioma se basan en un software en modo SAAS (Software As A Service) accesible por Internet. Se podría considerar legítimamente que una vez amortizado el software, el editor tiene un margen del 100% y el hecho de que haya un usuario o 1000 no genera ningún sobrecoste.
Después de todo, las fórmulas llamadas freemium (es decir, gratuitas) apoyan esta hipótesis. Los compradores preocupados por obtener el precio más bajo pueden estar tranquilos: existen fórmulas gratuitas.
¿Implica esto que los editores de fórmulas más caras se están «llenando los bolsillos»? La realidad es un poco diferente.
¿Y si habláramos más bien del precio por hora de formación… y progresos realizados?
En los albores del e-learning, se encontraban CD-Rom o incluso simples manuales convertidos en páginas web adornadas con algunos enlaces interactivos. Estas fórmulas eran muy baratas y el editor obtenía un margen importante sobre los volúmenes. Pero estas soluciones mostraron sus límites: solo los raros estudiantes extremadamente motivados las utilizaban más de un mes.
Como resultado, por pequeño que fuera, la inversión del cliente no era rentable. La eficacia del aprendizaje de idiomas debería, en teoría, medirse en términos de resultados. Por ejemplo: el 60% de los usuarios registrados pasaron de un nivel 2 a un nivel 3. Una forma aún más sencilla es determinar el precio por hora de formación. Medimos el número de horas de formación realizadas en digital learning y, en relación con el precio pagado, calculamos entonces cuánto cuesta la hora de formación. Pero aquí también, muchos actores prefieren razonar en términos de «precio de la licencia» en lugar de «precio de la hora de formación».
El acompañamiento humano en el corazón del e-learning
Después del fracaso de las primeras soluciones de e-learning donde el usuario se quedaba solo, se impuso una constatación: el e-learning, si no está acompañado de servicios humanos, no funciona. La tasa de asiduidad es entonces dramáticamente baja. El blended-learning apareció como una solución intermedia: jalonar el recorrido de e-learning con algunos cursos individuales. Pero el coste final se eleva y esto no es más que un paliativo.
El éxito de una formación de e-learning implica, por tanto, un acompañamiento humano integrado en el corazón mismo de la fórmula. Ahora bien, los servicios humanos, si son individualizados y reactivos, tienen un precio y raramente son «escalables» sin coste adicional. En otras palabras, si obtienes de un proveedor un precio casi idéntico para 1000 usuarios y para 500, significa que los servicios humanos no están proporcionados en función del volumen, o que son casi inexistentes: ¡desconfía, pues!
Algunas pistas para elegir bien un proveedor
No olvides que un estudiante cuesta en salario una media de 35€ la hora a tu empresa. Si pasa 40 horas de su tiempo de trabajo en e-learning, esto permite relativizar la diferencia de precio entre fórmulas a 400€ al año y aquellas a 50€ con las que el estudiante corre el riesgo de perder su tiempo.
No te estoy diciendo «paga caro», pero te sugiero que razones en términos de «coste por hora de formación» y sobre todo «coste por progresión de nivel». Las fórmulas muy baratas no resisten a esta medida de eficacia. Es, en principio, la única que se debería considerar para eliminar a los actores cuyas promesas no van seguidas de resultados.
¿Cómo protegerse?
Una prueba «piloto» de un mes ya permite comparar dos soluciones y juzgar en cuál el entusiasmo y la satisfacción de los usuarios son más elevados. Desafortunadamente, el agotamiento se constata a menudo después de 1 a 3 meses. Antes de hacer tu elección, pide, pues, al proveedor poder contactar con varias referencias similares a la tuya (mismo sector de actividad, población a formar, objetivos idénticos).
El responsable de formación contactado debe darte los resultados reales: por ejemplo, «he formado a 100 usuarios durante 9 meses, sé cuántas horas de formación se han dispensado por tal precio y los usuarios han progresado X puntos de media en tal escala». Este enfoque te permitirá franquear la pantalla de opacidad que beneficia a los actores cuya oferta es muy barata pero cuya hora de formación real es mucho más elevada y cuyos progresos son mucho más débiles.
¿Y en 7Speaking?
A título de ejemplo, algunos proveedores incluyen en sus fórmulas premium servicios humanos consecuentes: nuevas lecciones basadas en la actualidad, social learning con expertos, chat individual con profesores, tutoría pedagógica, línea directa técnica, seguimiento regular de los usuarios, dimensionamiento de los equipos en función del volumen, etc. Estos servicios permiten implicar fuertemente al estudiante y mantener su motivación. El digital learning da entonces resultados impresionantes, a veces superiores a los del presencial en ciertos aspectos.
A esto se añaden a veces gastos de I+D para soluciones innovadoras y costes anuales de derechos de autor para soportes de calidad. No se trata de hacer publicidad sino de subrayar el interés de los costes incluidos en cada licencia. Sin estos medios humanos y técnicos, la probabilidad de que el estudiante progrese realmente cae drásticamente, y la compra, aunque sea barata, puede resultar mucho más costosa al final.